Miércoles 14 de Agosto del 2013
La Policía Vial fue creada para reaccionar ante cualquier situación que ponga en riesgo a la población y su patrimonio y aportar seguridad vial disminuyendo el número de accidentes, lesionados y muertos relacionados a este tema; con visión transformadora acorde al desarrollo político, económico y social del Estado de Veracruz.
Por lo cual resulta preocupante su actuación en diferentes hechos ocurridos en el puerto de Veracruz en donde se han venido conduciendo con lujo de violencia y prepotencia, el último caso ocurrió la noche del martes tras un accidente en el puente Morelos cuando un joven en aparente estado de ebriedad perdió el control de su motocicleta al transitar del centro hacia la avenida Fidel Velázquez; donde terminó tendido en el asfalto al bajar el puente.
En ese mismo lugar acudieron los representantes de prensa, reporteros y fotógrafos de medios impresos del puerto de Veracruz para cubrir el accidente y también se presentaron los elementos de la policía vial a realizar sus labores, pero con insultos y amenazas ordenaban que se retiraran los medios locales y cortando cartucho y encañonándolos exigían que no tomaran fotos.
Los Policías viales al mando del comandante Lázaro Pérez Flores clave ‘Águila’ y de un subalterno clave ‘Chiapas’ viajaban en las unidades 011, 013, 016, y 017 amenazaron con sus armas a los reporteros gráficos y pretendían detenerlos a pesar de que se identificaron, argumentando que no podían tomarles fotos por que no iban cubiertos del rostro y que deben respetar sus instrucciones por las buenas o por las malas porque ellos pertenecen a un grupo especial y solo reciben órdenes del Director de Transito en Xalapa Roberto López Santoyo.
Sigue dando de qué hablar la administración Duartista, pues tal parece que el gobernador no controla nada, ni la corrupción de las otras dependencias que aprovechando la falta de interés por supervisar del gobierno de Veracruz siguen haciendo de las suyas como la Coordinación Regional de tránsito y Transporte Público que con manga ancha trabaja extorsionando camiones, taxis y autobuses sin que nadie les ponga un alto; Así las cosas en el estado que va ¡Adelante!
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